martes, 12 de mayo de 2009

Padre Alberto, Tommy Moya, quien sera el siguiente?

El maestro esta en la parte afuera del templo, usualmente alrededor hay mucha gente, hay un ruido que no es habitual, se escucha como si se acercara una turba, Pedro se pone al frente mientras los demas lo rodean. Vendran a atacar al maestro, piensa Juan, el mas joven de todos. Pero mientras se acerca la turba y el ruido es mas grande y ensordecedor, se puede ver con claridad que empujan a una mujer, la tiran, cae al suelo, se levanta, pero no bien lo hace y la empujan de nuevo, llegan a unos escasos pies del maestro y entonces un barbudo, que parece ser jefe del grupo, lo llama, Jesus aparta a Pedro con su brazo izquierdo y mira la escena, la mujer en el suelo compungida, su ropa mal puesta como si no le hubiese dado tiempo a arreglarsela, y no lo tuvo, fue cogida en el acto mismo del adulterio, un pecado imperdonable en la epoca, Jesus se extrana de que le llamen maestro, este hombre nunca lo ha hecho, es fariseo, los fariseos no le llaman maestro, pero esta vez es necesario hacerlo, la trampa esta servida.

El hombre continua, apunta con el dedo acusador, fue sorprendida en el acto mismo de adulterio, que dictaminas?, Jesus la mira, ella lo mira a el a los ojos, luego a todos los otros sudorosos rostros, que le miran esperando una rapida respuesta, los mira uno por uno, su mirada es penetrante como si hurgara algo en su interior, nunca antes habian sentido esta mirada, sintieron deseos de salir corriendo pero no podia, el maestro piensa, donde dejaron al hombre? el momento se presta para hacer la pregunta y desbaratar la trama, pero esta vez el maestro los mira, va directo al corazon humano, los mira de nuevo, todos piedra en mano listos para atacar, su mirada los desarma por dentro, no tienen fuerzas para tirar piedras, apenas las sostienen en las manos, entonces suena su voz, la que los desarmara por fuera ,la que expondra sus debilidades, quien este libre de pecado, tire la primera piedra. Su parte humana siente deseos de mirarlos para ver su reaccion, pero la fuerza misericordiosa del Dios que es por dentro, les da una oportunidad, se agacha lentamente en la tierra y escribe, garabatea, escribira sus pecados? escribira sus nombres?, que escribira? ninguno quiere saber, solo desean irse, estan desarmados. Las piedras caen una a una el silencio, es tan grande que pueden escucharse como si cayeran del cielo, cae la ultima y pasan unos minutos, el maestro sigue inclinado escribiendo, como si no se hubiera ido nadie, uno de los discipulos le susurra, maestro! se fueron todos, Jesus asiente, haciendole saber que ya lo sabe, el no tiene que mirar para saber que se han ido, sabe que se han ido, la mujer solloza y espera un veredicto, quizas el mas duro que jamas haya escuchado, el maestro levanta la cabeza, y la mujer tambien, sus ojos se chocan, ella puede ver la mirada mas dulce que jamas haya visto, mujer nadie te condeno? ninguno, maestro contesta ella, a lo que el maestro le dice, yo tampoco te condeno, vete y no peques mas, sus ojos azules brillan, la mujer se seca las lagrimas se gira y se aleja corriendo, ella nunca olvidara este momento, su vida ha cambiado para siempre,lo sabe, corre, se aleja, ya no mas de si misma, corre hacia la libertad, se siente libre, con su frente en alto, nunca mas sera la misma, nunca mas,ahora, se arregla la ropa, al correr se para de nuevo y mira al maestro, quiere saber si la mira alejarse, pero el maestro ha bajado la cabeza y escribe, quizas garabatea quien sabe,solo quedan Jesus, sus discipulos y unos curiosos que se acercan a ver que escribe, entonces Jesus levanta la cabeza y le pregunta a sus discipulos la pregunta mas importante que jamas haya hecho y la mas preocupante, cuando el hijo del hombre regrese hallara fe en la tierra? nadie contesta, es una pregunta incontestable, Jesus se levanta y todos les siguen.
Dos mil anos mas tarde, los hombres lanzan piedras, a una aspirante a miss universo, que dice su verdad sobre el matrimonio, aunque pierda la corona , a un sacerdote que se canso de esconder el hombre que lleva dentro, debajo de su sotana, es la generacion mas hipocrita, la de los drogadictos, de las guerras, del sexo a todas horas, la de las mentiras a todo minuto 24x7, parece que ya necesitamos a Jesus de nuevo, necesitamos su mirada penetrante, nos justificamos demasiado pienso yo, pero mas, nos acusamos, todos acusan, solo esperan a que caiga uno para llevarlo al banquillo de los acusados, unos para vender las noticias, otros por que creen que le hara verse mas grande, en fin cada quien busca su espacio y la pregunta del maestro ahora tiene respuesta, se acaba la fe en la tierra, y yo pregunto, Senor Jesus, cuando regresaras? si, ven Senor Jesus, tu iglesia te espera.

Bendiciones, El Principe.

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