miércoles, 13 de agosto de 2008

Teneis algo de comer (final)

Pero sera posible? se pregunto, Juan, le dijo al discipulo amado es el maestro, al Juan escuchar la voz de Pedro no lo penso dos veces, se puso lo que encontro encima y al agua, Pedro tiro la red y salio llena de peces, de nuevo el maestro penso, ya se le habia aparecido dos veces desde su resurreccion , ellos aun estaban confusos, cuando el no estaba ellos dudaban pero cuando estaba no habia dudas, hacia esas cosas que nadie mas podria hacer, curiosamente el siempre saco la mejor parte su bote siempre salio lleno de peces, si el maestro estaba ordenaba y el obedecia y su bote siempre se llenaba, sacaron la red, Juan despues de ver al maestro de cerca les ayudo a llevar la barca cerca a la orilla iba contento Pedro, llevaba alimento el maestro tenia hambre pero al llegar a la playa cual no fue su sorpresa el maestro ya tenia las brazas puestas, donde habria conseguido fuego? ya no se hacia esas preguntas el maestro siempre tenia lo que hacia falta, siempre sacaba de donde no habia a esta hora de la mañana, no solo habia puesto el fuego sino que ya tenia pescado, pan en fin la mesa estaba servida. Pasaron cosas bellas alli, aquel dia le dieron una encomienda, y todo comenzo con una pregunta teneis algo de comer? ese dia aprendio algo muy importante, siempre que el maestro te pide algo es por que quiere darte algo era la segunda vez que pasaba, con el pero esta vez fue diferente por que esta vez el maestro marco su vida con una encomienda. Una encomienda que le seguiria hasta el mismo dia de su muerte. Simon me amas? si señor tu sabes que te amo. Apacienta mis ovejas.